#Latencias | Alicia en el país de los domesticados Por Juan Antonio González
Rodolfo Vanmarcke (Caracas, 1976). Fotógrafo formado en Roberto Mata Taller de Fotografía y en el Núcleo Fotosensible.
#Latencias, «Historias que me imagino a partir de cada instantánea», es un proyecto de Juan Antonio González.
No había liebre ni sombrerero loco ni Reina de Corazones… Ella no era un personaje del cuento de Carroll. Se llamaba Alicia, sí, pero no la que miraba detrás del espejo. Se sabía selva, trópico, tercer mundo… Su vida no era un cuento de hadas. Todo a su alrededor era amenazador.
Desde aquel sábado en el que sus «iguales» sucumbieron al consumismo enajenante, al saqueo de su propia racionalidad, su visión de sí misma cambió. Era parte de una manada. Extraña, visceral, sorda y ensordecedora. Vivía en un país acuoso, como de plasma, un terruño que se le escurría por el entendimiento sin que tuviera la posibilidad de no dejarlo escapar.
Ésta, su vida, parecía escrita por Kafa o por Sartre. Aspiró entonces a ser un gusano que se transforma en mariposa. Pero se dio cuenta de que su metamorfosis marchaba en sentido inverso: de larva a un animal irreconocible. De niña ingenua a una habitante más del País de los Domesticados.
Sin poder reconocerse, prefirió perderse en su bosque. Jamás volvió a salir de su interior.