Construimos futuro desde la FLOC 2022
El origen y consecuente presencia de la Feria del Libro del Oeste de Caracas en nuestra ciudad nos da una idea del impacto, así como de la huella social que ha marcado una parte importante de la movida cultural en estos últimos siete años. Será esta misma huella la que trace una guía hacia lo que ha sido la difusión del libro -así como la ardua labor que esto representa- en medio de un contexto hostil, como lo es la escena política y económica venezolana.
Así, más que hacer un recuento de estos últimos años, nos enfocamos en señalar la impronta de nuestra casa editorial, abediciones: la labor del libro como objeto cultural y su rol en una sociedad que apuesta por crear nuevos espacios de encuentro.
Como lo diría Ricardo Tavares, profesor de la Escuela de Comunicación Social y Letras de la UCAB, las ferias de libro están pensadas como “una oportunidad de congregarnos en torno a las ideas, a la memoria, a la creatividad, al escrutinio de nosotros mismos como cuerpo social”, así, la puesta en escena de estos eventos debe trascender el espacio físico del reciento ferial -compuesto por stands de libros y diversos eventos- para avocarse a la conversación sobre temas que, en ocasiones, transcienden nuestras fronteras, y nos invitan a pensar más allá de nuestro tiempo y contexto. De esta forma “el visitante de una feria debe salir de ella con una visión más amplia y renovada de su realidad que cuando entró”, una realidad, por supuesto, que nos sustraiga del haber cotidiano, del apremio del día a día y nos permita elaborar preguntas que nos despisten de los recurrentes temas políticos, la economía en constante cambio y nos avoquen, con mayor ahínco, a encontrar respuestas en las que se apunte a soluciones reales.
Por su parte, el espacio físico dispuesto para este año también tendrá un objetivo claro en mira: el despliegue de 20 stands de libros, sumado a la puesta en marcha de 98 actividades que permitirán el tránsito de los visitantes de todas partes de Caracas, incluso del interior del país, a una feria del libro que supera con creces las ediciones anteriores: presentaciones de libros con autores consagrados, como Victoria de Stefano -quien además recibirá la Orden Andrés Bello junto al artista plástico Juvenal Ravelo- con su novela Vamos, venimos; la participación de nuestros invitados internacionales Andrés Sánchez Robayna (España) poeta y ensayista, Jorge Fernando Chávez (Perú), economista y consultor de organismos internacionales -cuyo libro, Reino de lo inútil, será presentado en el marco de la FLOC- y Librado Orozco Zapata (Perú), académico, diplomático y escritor. De igual forma, también se contará con ciclos de cine a lo largo de toda la semana, de la mano de Bolívar Films; exposiciones -ocho en total- que estarán dispuestas en los espacios del Centro Cultural entre propuestas fotográficas y de artes plásticas, como es el caso de “Saca el pecho”, de la venezolana Ana Barriga y diversas actividades que van desde el libro como objeto cultural, la moda y sus implicaciones en la escena social, hasta las implicaciones de nuevas instituciones en la universidad, como lo veremos con la presencia de la Escuela de Arquitectura. Eventos que les abrirán sus puertas a libreros, lectores, estudiantes, profesores, pero, sobre todo, ciudadanos. Todos reunidos bajo un mismo norte que, a su vez, se ha convertido en el lema de esta edición: Construimos futuro.
En ese mismo afán de construir futuro, la FLOC 2022 se ha ido forjando, de manera orgánica, hacia el quehacer poético de la literatura venezolana y todas las vertientes que esto conlleva: la reflexión profunda de sus implicaciones; la declamación exaltada, en reposo y pausada de los invitados que estarán presentes; los homenajes a figuras estelares que han conformado -e inspiran aún hoy día- varias generaciones de poesía como lo son Juan Sánchez Peláez con la celebración de su centenario y la presentación de la obra completa de Eugenio Montejo y un recital colectivo sobre su obra; así como la concreción de varios ciclos de poesía que se llevarán a cabo a lo largo de toda la semana desde el 28 de noviembre con exponentes de este género, comprendidos entre los años 40 y 80 (Santos López, Rafael Castillo Zapata, Edda Armas, Luis Enrique Belmonte, Carmen Verde Arocha, María Clara Salas, Adalber Salas Hernández y muchos más).
La elaboración de una feria que exalta, en gran medida, la obra poética de diversos autores, da cuenta del rol que este género ha tenido y tiene en nuestra sociedad: leemos para entendernos, volvemos a la literatura no solo para refugiarnos, ahí también encontramos respuestas y concilio; nos formulamos preguntas que han mutado con el tiempo hasta convertirse en el leimotiv de generaciones. La poesía flota sobre nuestras cabezas, pero no es el ser alado, elevado, al que no se puede acceder. Por el contrario, este género -en esta y en otras tantas ferias de libro que han sucedido en nuestro país- nos muestra que está más cerca de lo que muchas veces pensamos. Sus referentes se nutren constantemente de nuestra realidad y viceversa. Se ha convertido en un acto lúdico, de ritual: la poesía vive.
La institucionalización de premios, el abrir plicas para concursos, encontrar jurados más allá de nuestras fronteras, y muchos actos más que pasan desapercibidos para el ojo público, prueba el compromiso real que existe con la cultura y lo vemos reflejado en fundaciones como La Poeteca, y en la consolidación misma de una Séptima Feria del Libro en el Oeste de Caracas.
Rafael Cadenas, ahora Premio Cervantes 2022, es prueba de ello. La constancia, el atino, la reflexión profunda, el trabajo sinuoso de un oficio que lleva -como muchos- la exigencia del rigor académico, son testigos a la vez que muestras, del espacio tangible y real de la poesía en nuestros predios. Por eso, como sucedió ya hace cuatro años durante la FLOC 2018 al ganar el Reina Sofía, contaremos con la presencia del maestro Cadenas para homenajear su trabajo y celebrar no solo la poesía, sino todos los ejes culturales, artísticos y literarios que la hacen posible.
Rendiremos tributo, así, a la filosofía del quehacer poético que nos legó Armando Rojas Guardia, un escritor que nunca hizo distinción entre su vida y su obra, sino que, mas bien, encontró la forma de configurarlas: “vivir poéticamente es vivir desde la atención: constituirse en un sólido bloque sensorial, psíquico y espiritual de atención ante toda la dinámica existencial de la propia vida, ante la expresividad del mundo, ante la sinfonía de detalles cotidianos…”.
Son estos los referentes que buscamos homenajear: autores, artistas y maestros que han vivido, muy seguramente sin saberlo, poéticamente y que han apostado, desde la ejecución de sus obras, construir y perpetuar el futuro.
*Si quiere conocer las actividades de la FERIA DEL LIBRO DEL OESTE DE CARACAS ingrese al siguiente código QR y desde allí podrá visualizar todos los eventos que se ofrecen desde el lunes 28 de noviembre al sábado 3 de diciembre.
Nota de prensa.
Más información e itinerario: https://floc.ucab.edu.ve