#ImagenDeLaSemana | Robert Montilla, Petróleo en gotas

Maraven, S.A. fue una empresa petrolera venezolana, filial de Petróleos de Venezuela, que operó los negocios de exploración, producción, refinación y comercialización de petróleo y derivados en Venezuela durante 22 años, desde el inicio de sus actividades el 1 de enero de 1976 hasta el cese de las mismas el 31 de diciembre de 1997. La empresa contaba con una amplia red de estaciones de servicio distribuidas por el territorio venezolano, por lo cual se convirtió en un ícono cultural de la Venezuela contemporánea.

Maraven estuvo asimismo ligada -durante su existencia- al desarrollo social y cultural de Venezuela, a través de actividades de diversa índole, como proveedor de servicios de salud y mejora de infraestructura a las comunidades afectadas por las actividades de la industria petrolera, apoyo a actividades deportivas y la producción de la serie de micros audiovisuales Petróleo en Gotas. También producía el programa de corte documental Dimensión.

Robert Montilla.
Petróleo en Gotas.
2019.
Ensamble Zinc / MDF.
65cm x 75cm.

Robert Montilla, Petróleo en gotas (2019).

Robert Montilla, Biscucuy, Estado Portuguesa Venezuela,1976. Reside y trabaja en Barquisimeto, Venezuela. Arquitecto, Universidad Central de Venezuela, UDE Barquisimeto, estado Lara, 2005. Fotógrafo, Escuela de Artes Plásticas Martín Tovar y Tovar, Barquisimeto estado Lara, 2009, y Centro Cultural Rector Ricardo Rojas, Buenos Aires Argentina, 2011. Entre 2009 y 2013 me desempeñé como Docente dentro de los talleres de diseño de la Universidad Central de Venezuela.

Mi carrera expositiva inicia en el 2010 y hasta la fecha he tenido la oportunidad de exponer dentro y fuera de Venezuela, (Estados Unidos y Chile).

Ubicar mi trabajo dentro de un estilo artístico ha resultado un proceso complejo para mí.

Mi obra tiene color, pero no pinto; es tridimensional, pero no es escultura. Creo que las palabras componer, ensamblar y superponer, se convierten en mis herramientas indispensables para comunicar, proponer, mostrar y unir.

Hay 3 situaciones fundamentales que me llevan al camino del arte irremediablemente.

La primera, es esa obra de arte total de la que hablaba el arquitecto Carlos Raúl Villanueva y que me hace tener una mirada profunda y reflexiva más allá del contexto, del lugar y del territorio, es entender cómo el arte pertenece y se hace parte de.

Lo segundo, después de esa reflexión se abre ante mí un paralelismo social abrumador, donde se desarrollan distintas realidades en el mismo espacio y tiempo, pero obviamente nunca se tocan. Ese elemento me marca profundamente. Mi pensamiento imagina unir de alguna manera estas realidades. Y finalmente dentro de mi trabajo como docente investigador, el tema matérico se vuelve recurrente. ¿Cómo reivindicar la estética, la carga compositiva de un material y su diversidad, más allá de su uso natural?… Es el material, con toda su carga histórica, social, contundencia, variabilidad y estructura el que me permite encontrar un lenguaje propio, me permite noblemente acercarme a mi búsqueda, a mi necesidad de comunicar todo eso que ocurre a mi alrededor y que ha sido deliberadamente ignorado por una gran mayoría… Ahí se ubica mi obra de arte… En el altruismo, en la provocación y en la sensibilidad hacia mis realidades paralelas.

El arte en general debe transmitir un mensaje.

La técnica, la estética y la materialidad son para mí, las herramientas perfectas para comunicar, unir y dialogar entre los que no se tocan, no se miran y muchas veces no se saben.